Mario Martín del Campo, un artista nacido en Guadalajara en 1947, partió muy joven rumbo a la Ciudad de México con la intención de ingresar a la Antigua Academia de San Carlos, donde a los 16 años comenzó su formación en las artes plásticas. A partir de ese momento se mantuvo firme a su vocación hasta llegar a ser lo que es ahora, antes que pintor, inventor y explorador de técnicas que enaltece a los exponentes del arte mexicano ante la percepción del mundo.
Hasta la fecha, cuenta con más de 50 exposiciones individuales en su carrera y en repetidas ocasiones su trabajo ha sido recibido con los brazos abiertos en importantes recintos en Estados Unidos, Europa, Canadá, México, Centro y Sudamérica, entre los cuales se encuentran el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Instituto Cultural Mexicano en Texas, el Museo Nacional de la Estampa, El Museo de Arte Carrillo Gil , El Museo Dolores Olmedo, el MUSA de la Universidad de Guadalajara, el Instituto Cultural Cabañas y el Museo Metropolitano de Monterrey, por mencionar algunos.
En dos ocasiones formó parte de los catálogos de la afamada casa de subastas Christie ́s de Nueva York; el Maestro Martín del Campo no ha limitado la exposición de su trabajo sólo a los recintos expositivos tradicionales, sino que ha extendido su presencia artística a diversas ramas de la creación, como en las ocasiones donde tuvo la oportunidad de ver volar a sus personajes en escala monumental por el escenario del Palacio Nacional de Bellas Artes, lugar en el que diseñó el vestuario y escenografía para las óperas Falstaff y Don Giovanni, dirigidas por Eduardo Mata. Su trabajo como artista plástico también se involucró en el cine mexicano a través del Maestro Juan Ibáñez, con quien llegó a participar en algunos largometrajes, enfocándose en el vestuario y la escenografía.
Su incansable labor artística lo ha llevado también a ser galardonado en un sin número de concursos y bienales tanto a nivel nacional como internacional, entre ellas: la VII Bienal de Grabado Latinoamericano de San Juan, Puerto Rico, el Concurso Internacional de Escultura Sobre Nieve de Francia, la Bienal Italo- Latinoamericana de Técnica Grafica en Roma, el Premio de la Plata Hugo Salinas en el que ha sido premiado en cuatro ocasiones, y el Galardón Jalisco en Escultura en Plata del XI Concurso Nacional de Joyería.
Martin del Campo, un artista fuera de serie cuya creatividad sobrepasa las técnicas tradicionales para también extenderse por toda clase de medios poco explorados. Sin perder nunca ese implacable rigor técnico complementado por una inmensa capacidad para aprovechar y transformar lo que encuentra en el mundo material para trasladarlo al lienzo bidimensional, al tiempo que consigue con maestría transmutar su particular universo pictórico al presentarlo al arte- objeto, a la escultura y a la joyería, conserva su obra una carga esencialmente lúdica y fantástica que lo definen como autor.
Enalteciendo su vocación siempre con rigor, constancia y trabajo arduo, nos regala con su obra todo un abanico visual de elaborados escenarios conformados por personajes, objetos y animales articulados como títeres que entremezclan el mundo natural con el de la creación humana, impregnando cada pieza con una armonía idílica que distribuye de manera magistral en cada composición.
Hoy, la obra del maestro forma parte de una multitud de importantes colecciones dentro y fuera de México, como la del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de Montreal, la Embajada de los Estados Unidos en México, el Museo de Arte Mexicano de San Francisco, el Museo de Arte Moderno de Colombia, el Museo de Arte Moderno de México y el Museo del Palacio Nacional de Bellas Artes, refrendando así al autor como un ícono indiscutible del arte universal.
Entrevista a Mario Martín del Campo
¿Cuáles han sido tus últimas búsquedas más recurrentes?
Puedo decir que mis búsquedas han sido las mismas toda la vida: el pintar, dibujar, grabar, la escultura. Yo soy un pintor, y personalmente me clasifico dentro del realismo mágico y no precisamente con un artista neo- surrealista, como me describía Raquel Tibol.
¿Qué elementos nutren y detonan los universos que proyectas en tu obra?
Lo que reflejo en lo que hago es la zoología fantástica, la maquinaria antigua y moderna, las imágenes e ideas cotidianas. Me pasa a veces que no puedo resolver un cuadro y cuando salgo a la calle me encuentro con un objeto o alguna imagen que me ayuda a regresar y terminar de componer la obra. Considero que cada pieza debe tener contenido y algún mensaje.
¿Cómo es, en estos momentos, la relación con tu oficio?
Es un compromiso muy personal creativo. Siempre he procurado proponer cosas distintas, nunca me he enfrascado sólo en la tela, en el grabado o en la escultura, siempre estoy haciendo distintas cosas al momento. Entonces se puede decir que es de felicidad y de compromiso creativo. A mis 75 años ya he incursionado con mi obra en el cine, en escenografías y vestuarios para óperas, en la joyería, he hecho juguetes y siempre busco utilizar toda clase de materiales y técnicas para siempre proponer algo nuevo, pero nunca me he alejado de la pintura.
¿Ha cambiado tu percepción del arte y el papel que juega en tu vida? ¿Cómo describirías esta percepción a través del tiempo?
Sí que ha cambiado; a veces para bien y otras para mal. Incluso cuando está uno pintando un cuadro y lo deja descansar, después puedes regresar a ver la misma obra donde la dejaste, pero la perspectiva que se tiene al respecto de esta es totalmente distinta de un segundo a otro. La pintura nunca va a dejar de ser pintura y así creo que hay cosas que no varían dentro de las verdaderas artes que perduran, como la Pintura, la Escultura o la Arquitectura, así que esta concepción que se tiene de las mismas, esencialmente es igual. Considero que si en este sentido existen variaciones tienen que ser plásticas antes que filosóficas o conceptuales.
¿Cómo dialoga tu obra con el tiempo?
Para mí no hay tiempo dentro de lo que yo hago, me parece que la pintura va más allá de eso, la pintura es línea, es textura, es forma. No busco precisamente darle temporalidad a mi obra, aunque claramente se encuentra irremediablemente influenciada por el contexto del momento de su producción.
¿Consideras el presente algo importante en tu quehacer como artista?
El presente sí es muy importante, porque es el momento que se está viviendo y lo que haga va a trascender y va a quedar para la posteridad. Por eso es que el arte es un asunto tan relevante para cualquier cultura del planeta; la pintura ahí va a quedar, buena o mala, se va a mantener.
¿Qué aspectos del arte consideras valiosos para los tiempos que vivimos?
Me parece que el arte puede hacer mucho por la juventud y que la juventud puede hacer mucho por el arte, especialmente en Jalisco, que es el estado de la república que le ha dado más cultura a este país en sus diferentes manifestaciones, desde Orozco, hasta Juan Rulfo y Barragán, entre muchos otros grandes exponentes y ejemplos de que el trabajo de los jóvenes jaliscienses tiene gran potencial y debe ser reconocido también en todo el resto del país.
¿Qué rumbo has percibido ha tomado el discurso de tu obra?
Yo hago arte objeto, hago escultura en plata y nunca he dejado de trabajar. Ese es mi rumbo: no dejar de producir, siempre aprovechando y experimentando con los diferentes materiales disponibles.
¿Cuál es el potencial que ves en el arte, pensando hacia el futuro?
Las expresiones artísticas son las raíces del hombre, el principio de nuestra historia; el arte es el factor humano, por ejemplo, México que es un lugar de muchas raíces que al día de hoy me parece que están quedando en el olvido y veo en el arte un medio importante para que la sociedad se reencuentre con sus principios, por eso es tan importante que se le otorgue importancia y se vuelva prioridad la difusión de la cultura en todas sus expresiones y mientras no sea así, veo un panorama incierto en cuanto al futuro.
¿Qué es lo que más te impulsa a crear?
Me interesa mucho que mi trabajo se vea y poder compartir lo que hago, por eso es que siempre he accedido a presentar exposiciones en museos y en galerías, tanto dentro, como fuera del país.
Muy interesante y completa la descripción de ESTE GRAN ARTISTE MEXICANO